¿Por qué nos sentimos tan cansados en verano?


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Con la llegada del verano, no solo cambian nuestro día a día sino que también cambian las condiciones climatológicas a las que nuestro cuerpo tiene que enfrentarse- De la misma forma es un período del año en el que nuestro ritmo se ve alterado y esto afecta a nuestro cuerpo.

Aunque verano sea sinónimo de descanso, actividades al aire libre, cero estrés y relajación… también es sinónimo de calor, sol, una mayor actividad física… esto puede llegar a provocar desde una sensación de cansancio hasta una fatiga extrema.

Para solucionar esta desagradable sensación tenemos que tener en cuenta una serie de puntos y protegernos del sol, descansar de forma correcta e hidratarnos con bebidas frías. Esto nos aliviará de forma rápida este malestar y cansancio.

Pero, ¿cuáles son los principales causantes de este cansancio veraniego? A continuación os presentamos a los protagonistas.

Cambios de temperatura

Los cambios extremos y repentinos de temperatura que se dan en verano pueden generar un cansancio por el proceso que lleva a cabo el organismo para adaptarse. Sobre todo esto se da en caso de cambios bruscos como puede ser una ola de calor o un viaje de un sitio con temperaturas suaves a otra zona con altas temperaturas.

El cansancio que se sufre en este caso dura unos pocos días, hasta que el organismo se adapte al nuevo clima.

La deshidratación

La deshidratación o una mala hidratación es la causa más común de cansancio durante las épocas de verano. El cansancio aparece cuando se reduce en un 1% el peso corporal a causa de la pérdida de fluidos.

Otro de los síntomas que acompañan al cansancio producido por una deshidratación pueden ser los dolores de cabeza o pequeños mareos. Para evitar estos síntomas es necesario cuidarnos y beber abundante agua de forma regular a lo largo del día.

Hábitos alimenticios

De la misma forma que nuestro día a día en verano cambia, la alimentación también sufre modificaciones. Las vacaciones suelen ser unos días donde nos cuidamos menos y nuestras comidas no suelen ser las más saludables y digestivas.

Este cambio en la alimentación también es uno de los protagonistas en nuestro cansancio de verano. Para evitar que esto sea así deberemos consumir alimentos de temporada, ricos en agua como pueden ser las verduras y frutas. De la misma forma tendremos que evitar las comidas copiosas e intentar tener un horario “estricto” de comidas.

Falta de sueño

Este es el principal punto en el cansancio que se sufre en verano. Durante las vacaciones nuestro horario sufre un cambio drástico, ya que comenzamos a acostarnos mucho más tarde de lo normal, nos levantamos más tarde y habitualmente no se perdona una siesta después de comer.

Puede parecer que dormimos más y mejor. Esta percepción es falsa, ya que puede que durmamos más pero no mejor, ya que vamos troceando nuestras horas de sueño y si estamos en una zona de calor nuestro sueño se verá afectado por la temperatura.

Lo mejor sería mantener, en la medida que se pueda, el horario habitual intentando dormid unas 8 horas por la noche y evitando una siesta larga después de comer.

Prevenir el cansancio veraniego

Como hemos visto, es posible evitar y reducir los efectos del cansancio que sufrimos en verano.  Para ello tenemos que evitar exponernos al sol en exceso, beber muchos líquidos para prevenir la deshidratación, tener una alimentación saludable y dormir lo suficiente.

Otra forma de evitar este cansancio crónico es con complementos naturales que nos aportarán un extra de energía y que reducirán las sensaciones de agotamiento. En nuestra parafarmacia contamos con un catálogo de complementos multivitamínicos donde podrás comprar el que más te convenga.

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