¡Logra un bronceado de impacto y protégete del sol!
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Protección Solar
Todos queremos volver del verano con un hermoso color de piel que refleje lo bien que la pasamos en las vacaciones. Sin embargo, exponernos de forma desmedida al sol hará que nos bronceemos más de lo deseado, ganándonos así quemaduras dolorosas y efectos secundarios indeseados.
Por supuesto, el remedio primordial para evitarlo es tomando sol con cautela, protegiéndonos y saliendo solo en las horas adecuadas para ello. Si hacemos esto paulatinamente, nos aseguraremos un tono ideal sin sufrir las consecuencias. Pero, ¿qué pasa cuando no disponemos de tanto tiempo?
Conozcamos a los potenciadores del bronceado
Ahondar en este tema parece complicado, pero es bastante sencillo y para entenderlo mejor, debemos comprender en qué se diferencian los principales productos que solemos utilizar para lograr un bonito color de piel.
El autobronceador:
No es una crema protectora solar ni un aceite bronceador, sino una herramienta que nos permite gozar de un lindo color sin exponernos al sol. El autobronceador nos broncea de forma artificial.
El protector solar:
Esta clasificación incluye diversos tipos de sustancias -con filtros químicos o físicos- que actúan de formas diferentes para formar una 
barrera en la piel que nos protege adecuadamente de los rayos solares.
El potenciador del bronceado:
Como su nombre lo indica, fue diseñado para potenciar el bronceado. Trabaja dentro de la piel y prepara las células para la exposición solar. Su función principal es facilitar el bronceado, alargar el tono tostado que adquirimos con el sol y disminuir nuestra sensibilidad ante los rayos solares.
No obstante, debemos prestar atención: este aceite bronceador no nos protegerá a menos que elijamos alguna opción con factor de protección solar para poder disfrutar del sol con responsabilidad.
Logrando un bronceado perfecto: breves consejos
- Antes de utilizar cualquier aceite bronceador, asegurarse de tener ya varios tonos de color en la piel derivados de un bronceado natural. Emplear estos productos con la piel blanca (primeros días de playa) nos podría provocar graves quemaduras en la piel.
- No utilizar productos caseros o aceites naturales, ya que pueden producirnos graves alergias y quemaduras.
- Alimentarnos adecuadamente con una dieta rica en vitaminas y betacarotenos. Podrás encontrarlos en las zanahorias crudas, pimientos, calabaza, espinacas y todas las verduras verdes ligeramente cocidas. Recuerda consumir también grasas saludables para favorecer su absorción como las contenidas en los aguacates o en los frutos secos.
- Protegernos más que con una crema protectora solar: debemos preparar la piel antes de la exposición, reforzar la hidratación y cuidar el rostro con un protector especial.
- Potenciar el bronceado con productos aceleradores que tengan a la vez un efecto protector para la piel y facilitador de la pigmentación, como los de la línea de Uresim que, con SPF y sustancias como el aceite de zanahoria y nuez, nos darán un sano y bello color de bronceado.
- Aumentar la exposición al sol gradualmente y en un horario de baja intensidad.
- Comprar aceite solar con factor de protección y combinarlo con el uso de protección solar en las zonas delicadas.
Con nuestros consejos, lúcete este verano y regresa con un tono de piel deslumbrante y saludable.
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