Granada, antioxidante natural


Categorías : Cuidado de la Piel

En invierno es cuando llega a nuestras casas. La granada es el fruto por excelencia en esta época fría de año. Además de los beneficios nutritivos, el sabor dulce y la belleza de su color rojo… ¿sabías que esta fruta puede rejuvenecer tu piel?

Beneficios de la granada para tu piel

Desde la antigüedad se usa la granada como un tratamiento de belleza. Gracias a sus activos y a que es una fuente rica en taninos, aminoácidos, vitaminas y minerales, consigue aportar una serie de beneficios y rejuvenece la piel.

Este fruto se usa como tratamiento para paliar los efectos del estrés oxidativo. Para lograr estos beneficios se debe extraer el jugo con alta concentración de polifenoles y antocianidinas, elementos que tienen una actividad antioxidante mayor a la del vino tinto o el té verde.

Estos activos de la granada permiten reafirmar el tejido de la piel, ofrece propiedades antioxidantes y permite a la piel recuperar su flexibilidad y elasticidad original. De la misma forma esta fruta tiene propiedades astringentes que reducen el tamaño de los poros.

Propiedades cosméticas de la granada

Además de activos antioxidantes, las cremas, mascarillas y diferentes cosméticos que tienen como ingrediente principal la granada, esta fruta permite estimular la producción de colágeno, el cual regenera la capa superficial de la piel y reduce el efecto de la oxidación diaria.

Además, estos cosméticos y cremas mantienen la hidratación de la piel de la cara y evita que aparezcan las manchas e imperfecciones. El secreto para estas propiedades llega de la mano del ácido púnico, un regenerante natural de la piel.

¿Dónde encontramos este tipo de beneficios? Existen numerosas cremas y mascarillas. Entre todas ellas destacan la mascarilla revitalizante de Apivita, La cual consigue recuperar la luminosidad y elasticidad original de la piel. También la granada se usa en la creación de tratamientos labiales como el bálsamo labial de granada de Apivita, que logra proteger y nutrir en profundidad los labios.

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